domingo, 25 de mayo de 2008

¿Qué pasa con el GÓMEZ ULLA?



El Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla es una mole inmensa entre Carabanchel y Aluche. El edificio principal, de principios de los 70, tiene ventipico plantas y más de 100 metros de anchura, frente a él, el resto de dependencias y jardines ocupan una extensión equivalente a tres campos de fútbol.

El Gómez Ulla fue construido por el franquismo para dar cobertura sanitaria al desproporcionado ejército español de la época de la dictadura. Estaba equipado con los últimos y mejores adelantos sanitarios de entonces. Incluso ahora, dicen los trabajadores del centro, los quirófanos están realmente bien equipados.

Pero centro está actualmente infrautilizado, añaden todos los empleados. Me fue imposible saber exactamente cuántas camas están utilizadas a día de hoy, tras dos infructuosos días de llamadas e e-mails al hospital y a los portavoces de su dueño: el Ministerio de Defensa; pero las 300 camas de las que hoy dispone se antojan pocas para un Hospital que se ve desde medio Madrid y que pasa por ser el edificio más alto al sur del Manzanares.

También son pocas las 25.000 cartillas sanitarias adscritas a este hospital enorme. Un hospital pequeño, como el de Móstoles (que se inundó el jueves de madrugada) atiende a 220.000 personas.
El ejército se ha ido reduciendo, especialmente tras su profesionalización a finales de los noventa y, además, ahora a los soldados y a los mandos se les da la opción de acudir a la sanidad pública o a la privada (antes iban por fuerza a la del ejército), con lo que el Gómez Ulla se ha quedado un poco para vestir santos.

Existe un convenio Defensa-Comunidad de Madrid para que los vecinos del barrio de Latina (Aluche, según la denominación –menos confusa– popular) puedan ir al médico de urgencias al Gómez Ulla… pero la mayoría de los que van son derivados a otros centros sanitarios; esto según los vecinos. La Comunidad de Madrid, fuente autorizada, dice que funciona todo estupendamente.

Se habló de un segundo convenio Defensa-Comunidad Autónoma para darle uso a este hospital. Un plan ambicioso para revitalizarlo. En marzo de 2007 las dos administraciones anunciaron un pre-acuerdo para que el Gómez Ulla se convirtiera en el centro hospitalario de referencia para los vecinos del barrio. Incluso el entonces ministro de Defensa, José Antonio Alonso, lo llegó a asegurar.

De ese segundo convenio, que tendría que haber entrado en vigor el 1 de enero de 2008 no se sabe nada. Y el hospital sigue vacío, a decir de sus principales usuarios, los militares de carrera y sus familias. Ni siquiera los empleados del propio centro lo utilizan: tienen que ir a la Seguridad Social o al médico privado caso de que lo tengan.

Los habitantes de la zona, salvo contados casos, tienen que ir al médico al Doce de Octubre, a varios kilómetros y más de media hora en transporte público. Tienen un hospital al lado pero no pueden utilizarlo. La comunidad de Madrid ha construido 8 hospitales en los últimos años e inmediatamente se los ha entregado a empresas privadas en una interpretación del liberalismo que ya se aplicó hace 20 años en Inglaterra sin ningún resultado positivo, que se sepa, desde el punto de vista de los usuarios.

Pese a eso, o precisamente por eso, no ha sido capaz de entenderse con Defensa para que un único hospital, que ya está construido dé servicio público.

Resulta difícil valorar el papel del Ministerio de Defensa en este problema, dada la absoluta opacidad con la que tradicionalmente actúa.

Mileuristas con 26 años de antigüedad

Volviendo a los empleados del Gómez Ulla; éstos ganan, de media, poco más de la mitad de lo que ganan los de los hospitales de la comunidad de Madrid. Unos 900 euros al mes los auxiliares técnicos sin, 1.200 los enfermeros y los técnicos titulados y en torno a los 1.500 los médicos; según los datos que exponen los representantes de UGT, CC OO y CGT en el Hospital. Los incentivos por antigüedad son igualmente ridículos, con lo que hay mileuristas con 26 años de antigüedad. Según los sindicatos, hay una fuga de profesionales, especialmente en el caso de los titulares superiores, lo cual ha causado una escasez de médicos en el Hospital.

Ahora el gobierno ha aprobado la estatutarización voluntaria de médicos y enfermeros, lo que significa una supuesta homologación parcial en sueldos y condiciones laborales con la sanidad autonómica. Necesario, sin duda… pero algo que, como es lógico, ha puesto en pie de guerra a todos los trabajadores que no son médicos ni enfermeros (500 de 2.000… informáticos, limpiacristales, mecánicos, cocineros, farmacéuticos… etc). Es el último frente de batalla abierto en torno al Gómez Ulla y promete dar que hablar.

No hay comentarios: