Kadero es un inmigrante argelino que se ahogó en la Ría de Bilbao hace dos semanas cuando huía de la policía. La policía buscaba a un atracador y él salió huyendo porque no tenía papeles y terminó saltando al Nervión cuando se vio acorralado. Acababa de llegar en patera. Encima varios periódicos, citando a la policía, relataron la historia como: "Desaparece en la Ría un atracador magrebí cuando huía de la policía" y, diez días después, "Aparece el cadáver del atracador magrebí que se tiró a la ría". (Más o menos). Ese mismo día, un portavoz de la policía reconoció que Kadero no era el sospechoso que buscaban... pero que, en todo caso, su actitud (huir de la policía), les pareció sospechosa en sí misma, (parece que eso justifica que la Ertzaintza se pasase por el forro su presunción de inocencia).
Hoy El Correo (el periódico que lee el 70% de la gente en Vizcaya) saca una denuncia indignada del PNV: alguien en las comunidades autónomas adonde llegan las pateras paga billetes de autobús a sus ocupantes para que se vayan a Euskadi. El País saca la historia de cómo uno de esos recién llegados, Kadero, encontró la muerte en Bilbao a consecuencia de un proceder policial que es consecuencia de una Ley de Extranjería que es consecuencia de las peticiones populares de mano dura contra los inmigrantes irregulares.
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