Y no tengo mejor impresión de los San Fermines de Pamplona que de los San Juanes de Coria... y ya sé que, siendo las fechas que son, tocaría más hablar de los primeros que de los segundos. Pero es que los San Juanes me pillan más de cerca.
Porque los PALETOS que participan en este espectáculo dantesco me hacen avergonzarme de llevar sangre extremeña por las venas.
Caiga Quien Caiga emitió la semana pasada un fantánstico reportaje sobre el asunto. Obsérvese la reacción de los aborígenes de Coria ante las cámaras del pograma de televisión. Me hago la misma pregunta que se hace la reportera: ¿Por qué, si tan orgullosos están de su festejo taurino, reaccionan con esa violencia tribal ante los periodistas que sólo quieren que el resto del país pueda disfrutar de tan noble espectáculo?
Un espectáculo que merece, por cierto, la mejor opinión de parte de la Junta de Extremadura, que lo tiene declarado Bien de Interés Cultural. El señor bellotari, Don Guillermo Fernández-Vara, es blogger; a ver si pasa por aquí y se explica.
Es que a mí me cuesta entender estas cosas. Tanto en los Sanfermines como en los Sanjuanes, a lo que verdaderamente va la gente es a tajarse. Y el toro no está invitado a esa fiesta. Lo de interaccionar con el toro (casi siempre en perjuicio de éste) es una rémora del pasado que arrastran unos cuantos. Un 10%. El 90% de la gente que va a Pamplona estos días va por el kalimotxo y la turba... y no llega ni a ver los encierros. Ni falta que hace, porque con un ciego continuado durante 36 o 72 horas no es muy recomendable acercarse por ahí.
Ya sé que si se quitan los Sanfermines dejarán de venir guiris tras la huella de Hemingway... pero ¿qué le vamos a hacer?. Es el precio de la civilización.
El día que se abolan los festejos taurinos y seamos un país verdaderamente civilizado y occidental serán los Hemingways españoles los que tengan que hacer turismo para participar en matanzas de animales en los safaris de Kenia o en las peleas de gallos de Mexico.
Entretanto, el resto de humanos equilibrados mentalmente y que no necesitamos de semejantes espectáculos sangrientos para nada podremos vivir sin que se nos caiga la cara de vergüenza.
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Ahora, después de tragaros la parrafada, podéis echar un vistazo...
Y después de todo esto, también podéis mandar un email felicitando a las autoridades corianas, cacereñas y extremeñas por permitir que esta tradición se
Diputación de Cáceres:
informacion@dip-caceres.es
Junta de Extremadura: Sr. D. Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura
info@juntaextremadura.net
Ayuntamiento de Coria: Sr. D. Juan Valle Barbero, alcalde de Coria
informacion@coria.org
Señor ____________,
Me dirijo a vd. para protestar por la sádica y salvaje costumbre de
torturar a los toros durante las fiestas de la localidad de Coria, hincándoles
dardos y finalmente matando a los animales de un tiro.Por lo cual le pido deje
de apoyar esa costumbre bárbara para el año próximo, ya que desacredita ante el
mundo civilizado a Coria, a Cáceres, a Extremadura y a España.
Atentamente, _____________.
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