Quiroga tiene 35 años, y es cercana al Opus Dei. Tiene cuatro hijos y, en una
Bravo. España regresa a las instituciones vascas y regresa acompañada de sus atributos tradicionales. La derecha española vuelve aquí en el punto en el que lo dejó en 1978. No soy vasco y de lo que pueda pasar dentro de la cabeza de un nacionalista vasco sólo puedo formarme hipótesis (la verdad), pero, vamos… a no ser que se me escape algo, si PSE y PP pretendían ir neutralizando al nacionalismo, no se me ocurre peor comienzo.
Quiroga no habla euskera, pese a que se suponía que eso era una condición necesaria para presidir el Parlamento Vasco (o Eusko Legebiltzarra). Se considera del ala conservadora del PP, muy religiosa, y se ha manifestado en contra del aborto y de algunas políticas de discriminación positiva hacia la mujer. SER Bilbao recuperaba a mediodía un corte de ella de cuando presidía la Comisión de Trabajo y Acción Social en la que venía a decir que a las mujeres hay que valorarlas por sus virtudes y no por cuotas de participación.