De lo mío
Fui a la oficina el mismo día que daban el dato:
España es ya un país con cuatro millones
de paredes.
No hay salida.
No hay salida. No hay nada
de lo tuyo, me dijo la funcionaria.
–Desde que llevo en esta oficina,
no hemos tenido nada de lo tuyo–,
añadió. Intentaba animarme
y me dijo que probara de otra cosa,
pero yo sólo sé de lo mío,
me temo,
le dije.
El caso es que hay gente que conozco,
amigos míos, que están trabajando de lo nuestro.
Así que les pregunté.
Son gente con más talento
y mucho más lista que yo,
es cierto.
Pero eso no era la razón de mi situación.
Es problema es que yo quería vivir de lo mío,
y resultaba que ellos,
para trabajar de lo suyo,
estaban pagando.
Entonces vi claro dónde estaba el negocio.
1 comentario:
hay q ser versatil, uno nunca sabe lo q terminara siendo lo suyo...
suerte anyway, menuda putada el tema del paro!
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